El aprovechamiento de sus aguas sin embargo es muy anterior, como lo prueban las construcciones funerarias del periodo neolítico. En realidad es la existencia de estos manantiales y la confluencia de dos ríos, la que justifica, desde épocas remotas, el asentamiento en el lugar de distintas civilizaciones. “Sanus Per Aquam” (SPA) es una forma milenaria de sanar, paliar o prevenir dolencias mediante el agua. El entorno del Balneario de Alicún de las Torres reúne una riqueza paisajística, arqueológica, paleontológica, geológica, botánica, zoológica, etc. que se suman al valor terapéutico de las aguas de sus manantiales.
El Balneario de Alicún de las Torres, ubicado en un entorno rural mágico, natural y singular, alejado de importantes núcleos urbanos, resulta un auténtico oasis en medio de una zona esteparia, constituyendo un centro de salud para el cuerpo y el espíritu donde sus visitantes pueden recuperar el bienestar perdido, además de reencontrarse con sus propias emociones y sentimientos olvidados.
Pasear, relajarse, prevenir y curar algunas dolencias, es una forma natural de cuidarse y ser cuidado. Para ello el hotel balneario dispone de instalaciones hidrotermales, técnicas complementarias e incluso una línea estético termal propia. Los efectos somáticos procurados por la hidroterapia termal que se aplica en el Balneario, se ven completados por otros, no menos beneficiosos, de carácter psíquico. Los usuarios y visitantes los atribuyen, ora a la “magia del lugar”, ora a la “bondad de sus aires", ora a la “fuerza de sus aguas”, en definitiva, a un "don" del paraje: al "genius loci".