CONTRAINDICACIONES de la CURA TERMAL
Los baños termales, si respetan las indicaciones médicas y la modalidad balneológica, referida
a la temperatura y la duración del baño, son una práctica inocua e incapaz de producir efectos indeseables.
Las situaciones no deseables que pueden ocurrir y se originan generalmente por el abuso del baño de parte de los pacientes que no respetan y observan precisas indicaciones referidas a la frecuencia, el
horario, la duración y la temperatura de los baños.
Así como en Farmacología vemos automedicación por algunos pacientes, en las termas hemos asistido a algunos enfermos autodidactas, que se prescriben perjudiciales técnicas de baños termales, lo que no ocurre en el Balneario de Alicun donde el Director Médico directamente va a examinar y atender a todos los pacientes.
Entre las CONTRAINDICACIONES formales, señal tendremos los estados febriles de cualquier índole,
recordando que el baño termal representa por sí solo una forma de piroterapia.
Los pacientes portadores de patología oncológica, que presenten tumores no TRATADOS, deben
evitar los baños termales, pues los mismos representan un estímulo "agocítico" (favorecedor del crecimiento
celular), lo que podría agravar una situación neoplásica.
Las "artritis agudas" representan una formal contraindicación, prescindiendo de su etiología como
podría ser una reactivación de artritis reumatoidea, una fluxión articular gotosa aguda (podrá reanudarse la balneoterapia cuando se hayan controlado debidamente los síntomas), la poliartritis de la fiebre reumática, una artro-sinovitis artrósica, y cualquier fase de reactivación de un proceso reumático. Es fácil entender que, si sobre un proceso flogístico-caliente le agregáramos aún más calor, agravaríamos ostensiblemente la afección.
Las enfermedades avanzadas de los parénquimas renal y hepático, con manifestación de síndrome urémico y hepatocelular, están proscritas para los tratamientos termales.
La insuficiencia cardíaca descompensada y las difíciles de manejar, deben evitar los baños. Ya hemos
visto las modificaciones cardiovasculares que induce el agua termal.
Los pacientes con insuficiencia respiratoria
crónica severa deben abstenerse si el Médico del Balneario no opina lo contrario, puesto que la presión hidrostática induce cambios respiratorios, exigiendo esta función y pudiendo descompensar un proceso respiratorio hasta el momento se encontraba estable.
La angina de pecho inestable en sus diferentes formas, por lo impredecible de su evolución y pronóstico, debe evitar los baños y ser minuciosamente estudiada por el Médico del Balneario.
El infarto agudo de miocardio reciente es otra contraindicación, pudiéndose retomar los baños tres meses
después del evento agudo, previo estudio ergométrico que nos demuestre buena capacidad funcional y reserva coronaria.
Otras contraindicaciones podrían darse en casos de tirotoxicosis (hipertiroidismos) no tratados, y
en diabéticos mal compensados insulinodependientes.
Los pacientes con crisis hipertensivas, y aquellos con cifras superiores de tensión arterial a 180/ 100
no pueden bañarse hasta no normalizar sus cifras tensionales.
Considerando que la mayor parte de pacientes que llegan al Balneario de Alicun lo son de edades avanzadas, es necesario observar,examinar y diagnosticar la presencia en los mismos de "polipatología". Es decir: coexisten generalmente en la misma persona diferentes patologias, cada una de las cuales por si misma podría contraindicar los tratamientos en balnearios. Así nos llegan pacientes
con lumbagos que a su vez son hipertensos, cardiópatas, diabéticos, etc. y múltiples variantes.
Tomando los cuidados mínimos y necesarios, entre los que incluyen el chequeo médico pretermal, y dosificando la temperatura y la duración del baño a las posibilidades de cada enfermo, se pueden conseguir
curas termales en pacientes con cardiopatías(insuficiencias cardíacas, operados del corazón, by-pass
coronario -reemplazo valvular protésico, portadores de marcapasos definitivos, arritmias cardíacas, angina de pecho estable, etc.).
De lo expuesto podemos sacar la conclusión de que casi siempre es posible la toma de los baños si se adecúa la modalidad de la técnica a cada paciente, pues el enfermo reumático no suele venir solo con ésto, viniendo generalmente acompañado de otras afecciones que el médico debe descubrir y diagnosticar para que al ser detectadas lograr el éxito de la terapia termal.
En general, alguna de estas posibles contraindicaciones pueden ser soslayadas si el Médico del Balneario es lo suficientemente conocedor de estas enfermedades y su fisiopatologia, así como de la correcta exploración del paciente y conocimiento de este por el Médico del Balneario y es por ello por lo que siempre es conveniente acompañar un informe del médico de cabecera o el correspondiente especialista a los demás documentos del paciente.